El límite a las rentas en las zonas tensionadas (22%) y la inseguridad jurídica (66,3%), derivados de la nueva Ley de Vivienda, podrían llevar a muchos propietarios a retirar sus inmuebles del mercado del alquiler y buscar otras opciones de negocio.
Esto supondría la desaparición de más 108.500 viviendas que actualmente están alquiladas, con lo que la oferta se reduciría un 11,7% en España, un país con una oferta de pisos de alquiler cada vez más escasa.
Por detrás de estos dos motivos principales, encontramos una tercera causa, la actualización de las rentas por debajo del IPC, un tema que preocupa a un 11,8% de los propietarios que tienen una vivienda arrendada.
Una vez finalizado el contrato de alquiler vigente, un 7,7% de los propietarios se plantea la venta de la vivienda, mientras que un 4% baraja otras opciones, como el arrendamiento para uso distinto al de vivienda (alquiler turístico o alquiler de temporada, inferior a 11 meses de duración).
Si miramos las dos grandes capitales, en la ciudad de Barcelona, la oferta de alquiler se vería reducida un 12,6% (con 24.090 inmuebles menos). En Madrid, la oferta bajaría un 11,3% (con 43.113 inmuebles menos).
Otras poblaciones con descensos importantes son Toledo (-17%), Guadalajara (-16,4%), Santa Coloma de Gramanet (-16%) y Málaga (-13,5%). Es destacable la disminución de más de 4.819 viviendas de alquiler en la capital de la Costa del Sol.